Higiene tras el Covid-19
Con la situación actual que estamos viviendo debido al Covid-19 somos más conscientes de la importancia de una buena higiene, especialmente en una profesión en la que la distancia de trabajo es muy corta y usamos una gran cantidad de productos y herramientas sobre el rostro de nuestras clientas.
Cabe decir que cualquier maquillador profesional siempre ha llevado a cabo una buena higiene.
Tras la pandemia se introducirá el uso de nuevos elementos en nuestros servicios:
- Bata desechable
- Guantes
- Mascarilla homologada
- Pantalla sanitaria
- Incluso sería interesante medir la temperatura de la clienta para una mayor tranquilidad.
Fecha de caducidad de los productos de maquillaje
- Máscara de pestañas: de 3 a 6 meses. Si la usamos a diario a los tres meses te recomiendo que vaya a la basura y en el caso de utilizarla más esporádicamente podrás guardarla hasta seis meses. El cambio en su olor y consistencia son indicadores de que la vida de ese producto ha llegado a su fin.
- Delineador de ojos: de 3 meses a 1 año. Esto depende del formato , el delineador líquido tiene la misma duración que la máscara de pestañas. El delineador en gel tampoco debería mantenerse mucho más tiempo, pero el delineador en lápiz puede durarnos hasta un año puesto que se le saca punta regularmente.
- Base de maquillaje y corrector: de 12 a 18 meses. Si la fórmula es a base de aceite durará un poco más que si es a base de agua pero en ningún caso más de 18 meses. Pasado este tiempo puede apreciar un cambio en la formulación, el olor o incluso irritaciones o un acabado irregular.
- Polvos: 2 años. Súper importante tenerlo con tapa, de lo contrario acortaría la duración de su vida debido a la aparición de gérmenes y bacterias. En esta categoría se incluyen bronceadores, coloretes, sombras…
Una vez nos hayamos desecho de todo lo que está caducado es momento para limpiar de forma correcta nuestro material.
Higiene en el servicio de maquillaje
La higiene antes, durante y después del servicio de maquillaje profesional es algo crucial. A continuación te dejo algunos consejos que podrás poner fácilmente en práctica.
- Debes lavarte las manos antes de realizar un servicio, entre servicios y depues de éstos. Es muy probable que en algún momento nos toquemos la cara, comamos algo, etc, a si que en esos casos también debemos lavarlas.
- Ten siempre a mano un gel desinfectante de manos
- Alcohol 70% para desinfectar todas las herramientas de trabajo. MUY IMPORTANTE que sea alcohol al 70% pues el que habitualmente tenemos en casa del 90% o 99% se evapora demasiado rápido y no desinfecta.
- MI RECOMENDACIÓN: introducir el alcohol en un bote con spray y rociar las paletas, sombras y todo el material después de usarlo. No se va a dañar nuestro maquillaje y al cabo de unos segundos estará seco y listo para volver a usar.
- Algo obvio que he visto hacer a mucha gente hace es soplar a las brochas … ERROR! de esta manera estamos echando todas las bacterias de nuestra boca en la brocha y esa brocha la aplicamos en el rostro de nuestra clienta (o en nuestra propia cara), a si que a partir de ahora para descargar producto dar unos toquecitos en el lateral de la brocha en vez de soplar.
- No prestar el maquillaje. Es algo que cualquiera hemos hecho en algún momento con nuestras amigas, nuestra madre etc sin reparar en que es una fuente de contagio de gérmenes perfecta.
- No bombear la máscara de pestañas para intentar coger más producto. De este modo estamos dejando entrar aire secando así el producto y contaminándolo.
- Usar DESECHABLES. Esponjas desechables, aplicador de máscara de pestañas, de labial, bastoncillos, etc.
- Limpieza de brochas y pinceles. Por último pero no menos importante es la limpieza de nuestra pinceleria. Para limpiarlas y desinfectarlas entre clientas existen limpiadores sin aclarado que nos permitirán usarlas al momento. Después de cada servicio hay que lavarlas en profundidad, y esto tambiénes parte de nuestro trabajo.
MI RECOMENDACIÓN: para limpiar las brochas y pinceles después de cada servicio yo utilizo una pastilla de jabón de lagarto o de aceite de coco. También puedes usar Fairy. Cualquiera de estas opciones es asequible y limpian en profundidad cuidando además el pelo de la brocha.
Después de lavarlas hay que desinfectar con alcohol al 70%. Para el pelo basta con pulverizar sobre él y dejarlo secar, y para los mangos pasar un papel empapado de alcohol.
Limpieza de las esponjas
Las esponjas no son precisamente la herramienta más higiénica pero hay a muchos profesionales que nos gusta más cómo se trabajan los productos con ellas, a si que a partir de ahora o bien podemos usar desechables o dar como obsequio la «Beauty Blender» a alguna clienta especial.
Hasta el momento, para su limpieza yo las dejo en remojo durante un tiempo hasta que hayan absorbido bien el agua, después las froto con el jabón y las aprieto con cuidado y sin clavar las uñas, sacando así todo el producto que contengan. Repito hasta que queden completamente limpias.
Para desinfectarlas puedes pulverizar sobre ellas alcohol al 70%, pero si quieres asegurarte todavía más de su desinfección puedes ponerlas en ebullición sin llegar a hervir el agua durante uno o dos minutos y una vez hecho esto cambiarlas a un cazo de agua fría. Cuando se hayan enfriado podrás dejarlas secar por completo.
Estas hábitos harán incrementar la calidad de vuestro servicio y os aseguro que vuestras clientas lo agradecerán enormemente.
